viernes, 27 de septiembre de 2013

HISTORIA DE LA RUNAMULA

María se había quedado solamente acompañada de sus hermanitos menores, porque sus padres y hermanitos mayores asistieron a un velorio en la banda del rio y era un día viernes. María era ya una señorita de 18 años, mientras que sus hermanitos tenían 8 y 10 años, hasta que sintieron sueño y se acostaron los tres en la misma cama, para sentirse más unidos y se quedaron dormidos. Pasada la medianoche, María fue despertada bruscamente con gran sobresalto por un fuerte relincho.

Vaya, pensó la chica sorprendida, si por aquí no hay caballos ¿ De donde habrá salido este? Y tras un breve silencio, escucho claramente el galopar del animal que se acercaba hacia la casa y un nuevo relincho le hizo salir de sus pensamientos para enfrentarse a la realidad.

Despertó a sus hermanitos y se pusieron a observar a través de las rendijas del cerco de ponas de la habitación y vieron aparecer por el camino, un hermoso animal de color azabache y su piel despedía destellos y contemplaron al animal sin poder diferenciar si era caballo o mula y luego el animal desapareció relinchando, seguido de un precipitado galope y sonoros latigazos que le caían y luego todo quedo en silencio.

Los chicos quedaron pensativos e impresionados y no pudieron dormir. Al dia siguiente cuando regresaron sus padres y hermanos del velorio, le contaron lo sucedido y le pregunto a sus padres : Papa, ¿Algunos de nuestros vecinos ha comprado un caballo? No, hijita, que yo sepa.

Pero por la descripción que has hecho del animal, parece que no se trata de un  caballo, sino de una mula.

Entonces, de donde vino esa mula que Ud. Dice pregunto la chica. Ya lo averiguaremos, hijita, no te preocupes, olvida ya, todo esto.

Luego, todos fueron a sus tareas y el padre con sus hijos mayores se dirigieron a la chacra y tocaron nuevamente el tema de la mula.

El padre, dijo, no quise explicarles en casa lo referente al animal que vieron sus hermanitas, pero ahora, que estamos entre hombres, podemos hablar con franqueza. Lo que ellas vieron , es el alma de doña Ana, transformado en mula por el demonio.

Recuerdan que la gente murmura sobre ella, una mujer joven y sin hijos, que vive sola, por haber sido abandonada por el marido. Todo el mundo sabe que ella convive con sus compadres y también visita con frecuencia al cura, pretextando ir a lavarle la ropa y arreglar su habitación. Varias personas la han visto salir en la madrugada de la Parroquia  muchas veces.

Pues a esa clase de mujeres las castiga el diablo, convirtiéndolas en mula, mientras están dormidas y luego ocupa su puesto de jinete para hacerla galopar hasta el cansancio a punta de feroces latigazos y esto ocurre solamente los días martes y viernes en época de luna llena, porque al demonio le gusta lucirse en su cabalgadura a la luz de la luna, para que pueda ser vista la pecadora por ojos mortales de aquellos que transitan después de la medianoche.

Y para que Uds. se convenzan, vamos a preparar un plan para esperarle en el camino el próximo viernes en que toda la luna esta todavía en su esplendor, asi le daremos una paliza, además de la que recibe del diablo.

Estupendo papa, comento uno de los muchachos y durante toda la semana, prepararon el plan cuidadosamente para que nada les fallara si se presentaba la “runa mula”. Llegada la noche esperada del viernes, a eso de las once aproximadamente, el padre cogio un machete largo, los tres hijos sendos garrotes y se escondieron, junto con otros vecinos de confianza para participar en este plan.

La luna ya había salido y alumbraba lo suficiente como para distinguir bien a la bestia, serian ya cerca de las doce de la noche, cuando escucharon los relinchos todavía lejanos, después sintieron el galopar que se iba acercando sin dejar de relinchar, se escuchaba los azotes que caía sobre el animal.

Por fin, la vieron, venia en carrera, echando chispas por la nariz y la boca. Un jinete vestido de ropas oscuras, la azotaba fuertemente y el jinete tenía un sombrero negro que le cubría hasta media frente.

Al principio sintieron miedo, pero reaccionaron y justo al instante que pasaba la mula junto a ellos lograron asestarle un solo golpe cada uno y comprobaron que el jinete había desaparecido misteriosamente.

Repuestos del asombro, corrieron en la dirección que había venido el animal, con la intención de descubrir al jinete que suponían se había arrojado al suelo, pero resulto inútil la búsqueda, porque el jinete no estaba por ningún lado.

Mientras tanto la”runa mula” seguía corriendo y recibiendo golpes de las otras parejas que estaban ocultas en el camino, luego la runamula se perdió de vista.

Luego todos los participantes en este plan, satisfechos de haber logrado sus objetivos, comentaron que el jinete era nada menos que el mismo diablo, como es la creencia popular.

Al dia siguiente, siguiendo con el plan trazado, se debía confirmar los resultados de lo sucedido a la runamula y para eso, era preciso visitar a la sospechosa. Al pasar por la casa de doña Ana, se detuvieron en el camino, el padre y los hijos y tocaron a su puerta.

Una voz lánguida y adolorida contesto del interior: Pasen, pasen , aquí me tienen metida en la cama, sin poder moverme, me duele todo el cuerpo, como si me hubieran dado una paliza, pero anoche me acosté temprano sin sentir ninguna molestia y tengo moretones en todo mi cuerpo, como si me hubieran dado una paliza.

Y le dijeron a ella que se mejore y que más tarde iban a venir a visitarla nuevamente. Luego ellos se condolieron de ella y sintieron mucha compasión, no sin cierto remordimiento de culpa por la barbaridad que habían cometido con ella, tan solo,por simple curiosidad.

Con este hecho, ya no quedaba dudas sobre la existencia de la RUNA MULA.



viernes, 20 de septiembre de 2013

CHULLACHAQUI

El chullachaqui es una de las leyendas más populares de la Selva peruana, refiere a un personaje que adopta la forma o figura de una persona conocida del pueblo para engañar a sus víctimas y hacerlos perder en la espesura de su vegetación.

Lo llaman Chullachaqui y es considerado el duende o guardián del bosque; infunde respeto y temor a propios y extraños. Generalmente se presenta a quienes caminan solitariamente por las trochas. Según la tradición popular, algunas veces se presenta de manera amistosa y otorgando regalos de la Selva, siempre y cuando éste no diga el origen de su buena suerte; otras veces se presenta agresivo. Algunos le atribuyen un espíritu infantil, porque secuestra niños para jugar con ellos, sin hacerles daño; otros en cambio dicen que los rapta, los destroza y se los come. Los que han tenido una experiencia personal con el Chullachaqui, dicen que se les presentó cuando realizaban alguna labor propia del lugar, en una figura familiar que les hace señas para seguirlo; después de un buen tiempo se dan con la sorpresa de que ha desaparecido y los ha llevado a un lugar enmarañado del bosque.

Algunos dicen haber escuchado descargar su furia por las personas extrañas en su territorio, dando golpes a los árboles con objetos contundentes como un palo, machete o hacha. Otros aseguran escuchar sonidos como de niños llorando, música de flauta o animales caminando; todos atribuidos al Chullachaqui, experto en tocar flauta e imitar el sonido de los animales. Algunos personas de edad avanzada cuentan que antaño, el Chullachaqui ha conversado con ellos, y los ha exhortado a no depredar los recursos de la Selva, es decir, que no cazen a los animales, ni talen a los árboles. De allí su apelativo de “Guardián del bosque”.


Según esta leyenda de Iquitos, un muchacho fue con sus padres para la selva para recoger leña. Los padres dejaron el niño solo por un momento para recoger algo de leña y él jugaba en un espacio abierto cuando él vio qué apareció ser otro niño de la misma edad en un árbol distante. El niño en el árbol le llamó por señas para venir, pero el niño no salió del espacio abierto, prestando atención a la advertencia de sus padres que no deambular por fuera en el bosque. Cuando los padres del niño regresaron, el niño contó a sus padres sobre el niño en el árbol. Los padres supieron que nadie vivió en el área y fue en busca del niño en el árbol, sino no encontró ninguna cosa, justamente las huellas extrañas que pareció haber estado hecha por un enano con un pie deformado.